miércoles, 6 de mayo de 2009

RECOMENDACIONES

Como recomendación podemos partir desde dos puntos, primero una forma de pensar, un estilo de vida y de verse uno mismo, resultado de los estándares que los colegios imponen, vemos que se da en muchos casos este fenómeno, de hacer lo prohibido, por eso creemos que está bien que los colegios mantengan su patrón, porque un uniforme es la imagen que el individuo lleva a todas partes, pero también cada ser humano es único y siempre trata de recalcar esto hacia la sociedad, es decir en su forma de vestir por eso también se debería respetar como cada uno quiere hacer su uniforme fashion, sin dejar de dañar la imagen que esta proyectando, es decir ser estrictos pero no al punto de reprimir la forma de ser de los jóvenes.
Por otro lado, vemos que los medios también son un gran colaborador hacia estos cambios y cada vez las novelas o series de colegiales modernos aparecen con mayor frecuencia, porque la imagen de sus protagonistas se convierte en una imagen aspiracional que llegan a tener los espectadores; es así como quieren verse ante los demás. No vemos nada de malo entorno a que este mensaje se siga propagando, pues como volvemos a recalcar, no deberíamos reprimir la forma de querer ser vistos si existe un sentido de conciencia sobre tener presente que lo que se está portando es un uniforme, y es la imagen de una institución que debe ser respetada. Las exageraciones no son bien vistas con uniforme o sin él.
La forma de decorar el uniforme te hace parte de un grupo o te homogeniza a algo, y es lo que expresan los jóvenes, debería ser muy importante dedicar atención a esto ya que además de hacerte parte de algo, también expresan muchas cosas o formas de sentir, para lo cual se puede tomar como un indicativo del estado de ánimo, problemas o formas de sentir.
Creemos que la forma como los jóvenes hacen único a su uniforme muchas veces va mucho más allá de una simple forma de verse o vestir y eso es lo que descubrimos con esta investigación; lo que uno usa puede representar claramente lo que uno piensa.

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